La literatura identifica diferentes factores que pueden afectar positiva o negativamente la motivación para aprender. Hoy sabemos que el apoyo percibido por los estudiantes es relevante para su intención de comprometerse con su aprendizaje así como un factor que favorece el compromiso y un protector eficaz contra el abandono. El trabajo que se presenta en esta ponencia da cuenta del análisis de las prácticas motivacionales reportadas por los académicos de las carreras de educación y salud. Los resultados muestran que más de la mitad de estas prácticas corresponden a estrategias de mediación didáctica y no a estrategias que buscan fortalecer la motivación para el aprendizaje. El estudio revela que los tipos de prácticas asociadas a la motivación para el aprendizaje en ambos grupos son similares (empatía, importancia, entretenimiento). Sin embargo, destaca la falta de mención de prácticas asociadas a premios y castigos. En ambos grupos es notoria la baja referencia a prácticas motivacionales relacionadas con la promoción de la autonomía, la autodeterminación, el valor de la utilidad y el clima de aula. También se observa que las prácticas motivacionales en el formato virtual se reducen significativamente en docentes de salud y aumentan en los de educación. Finalmente, se puede concluir que existe la necesidad y el desafío de fortalecer la formación en motivación para el aprendizaje en los docentes universitarios tanto de educación como de salud.

La complejidad de la Sociedad actual y los retos que conlleva resultan difíciles de asimilar, sobre todo cuando determinamos la gran cantidad de relaciones y variables que intervienen en destacar el hecho educativo. Asumimos la relación sistémica como una clave de comprensión del fenómeno educativo. Sin embargo, trascendiendo el currículum, hay una realidad a asumir cual es la adaptación a los tiempos, situaciones y circunstancias que caracterizan la impredecibilidad de las acciones, por lo que avanzar posibles prospectivas será el resultado de pensar en escenarios y realidades a las que se debe llegar. Las acciones educativas promueven la creación de realidades en los sujetos que interactúan y en los contextos donde interactúan. El panorama conformado como un escenario dibujado debe condicionarse asumiendo el principio de equidad, el cual se relacionará con la alternativa de dar respuesta a todo el alumnado; si bien, como las relaciones son dialógicas, los objetivos para atender las necesidades no pueden ser impuestos; en todo caso, deben ser consensuados. Nos preguntamos e intentamos dar respuesta a cuestiones relacionadas con el ajuste, la coherencia, la oportunidad, la pertinencia, la eficacia, la eficiencia y efectividad de las acciones didácticas en el marco institucional de la escuela; atendiendo a las grandes diferencias dentro del sistema educativo formal. Planteamos, la necesidad de incorporar las transiciones como elemento para la mejora de las acciones educativas en un marco de equidad.

La formación interdisciplinar es uno de los grandes retos actuales, necesaria para desarrollar las habilidades que permiten la resolución de problemas complejos y manifestar pensamiento sistémico. Todo lo que es vital, a su vez, para el desarrollo de la competencia transversal en sostenibilidad, presente hoy en muchos estudios de educación superior. La Biomimesis es una ciencia transdisciplinar que aprende e imita las estrategias que la naturaleza ha desarrollado creativa y eficazmente a través del proceso evolutivo para resolver los desafíos actuales de la humanidad, tales como la recircularización socialmente equitativa de la economía y el cambio climático. Por lo tanto, la biomimesis tiene el potencial de contribuir a la Educación para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (EODS) de la Agenda 2030 de la UNESCO. El contexto actual de insostenibilidad sistémica hace que la formación de los maestros basada en la sostenibilidad sea básica para todos los profesionales de la educación. Este trabajo explora como el Instrumento denominado Explorador de Sistemas puede contribuir en este sentido. Aplicamos el taller sobre biomimesis y el instrumento en la asignatura Estrategias didácticas para la Atención a la Diversidad del plan de estudios del grado de Maestro/a en Educación Primaria. Participaron los 80 alumnos matriculados durante el curso escolar de 2020-2021. A partir del análisis interpretativo de los datos, observamos que los estudiantes lograron construir propuestas didácticas que responden a las necesidades planteadas tanto desde el punto de vista de una gestión de la diversidad que favorece el avance hacia la equidad, a la vez que desarrollan (y proponen como desarrollar en sus alumnos) competencias clave para la sostenibilidad.

A través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), promovidos por la Organización de las Naciones Unidas y asumidos por las instituciones educativas como relevantes, se busca, entre otros, combatir el cambio climático, alcanzar la igualdad de género y el bienestar o la defensa del medio ambiente. En este contexto y teniendo en cuenta las necesidades actuales de fomentar una educación crítica y sostenible, se presenta como necesaria la formación inicial del profesorado en estas cuestiones. La presente comunicación trata de abrir nuevas perspectivas y debates en la docencia universitaria incluyendo los retos actuales a los que se enfrentan estas instituciones y las posibilidades que introduce una perspectiva ecofeminista en los contenidos y procesos de enseñanza-aprendizaje. Con ello, se presenta la necesidad de atender a las relaciones inter e intrapersonales en las aulas, la puesta en valor de los cuidados y los afectos y la búsqueda del bienestar propio y del entorno para una mejor vida y educación en igualdad y sostenibilidad. Desde este marco de referencia, ahondaremos en la necesidad de potenciar las identidades relacionales y los cuidados frente al individualismo imperante, así como la educación en Derechos Humanos, igualdad y sostenibilidad ante las emergencias climáticas y sociales existentes. Pretendemos, así, remover los paradigmas que sustentan la educación actual en pro de una educación del profesorado crítica y situada que permita un mayor bienestar y un mejor desarrollo social.

Las Tecnologías de la Información y de la Comunicación tienen una gran influencia en diferentes ámbitos, como el educativo. La alfabetización digital se ha convertido en una de las áreas educativas de mayor importancia, que ha fomentado multitud de iniciativas en diferentes entornos educativos. La formación en competencias digitales es un imperativo en la labor docente. Con frecuencia, los cursos de formación y actualización pedagógica han estado marcados por la exploración de herramientas digitales y uso de dispositivos de forma técnica, reduciendo la competencia digital a un uso instrumental de los medios. En este trabajo abordamos el desarrollo de las competencias digitales, tanto del alumnado como del profesorado. Partimos de la premisa de que, para poder ejercer las diferentes dimensiones de la ciudadanía, se debe repensar el papel de las TIC en la educación. La alfabetización digital no puede ser ajena a la sociedad en que se enmarca y en la que adquiere su sentido. No basta únicamente con desarrollar la alfabetización tecnológica, a partir de la cual el alumnado desarrolle capacidades del uso técnico de los medios, sino que, en el marco de la educación inclusiva en relación con las tecnologías y los medios, los profesionales de la educación deben estar formados en la alfabetización mediática e informacional. Estas multialfabetizaciones son necesarias para hacer frente a las brechas digitales y a su impacto social, facilitar el acceso a la información, reflexionar sobre los medios y permitir que las TIC se conviertan en un agente de cambio social.

Un mundo interconectado y finito, y una gestión del conocimiento en beneficio de unos pocos arrojan la necesidad de trabajar con compromiso y constancia desde las instituciones de educación para garantizar la formación de los futuros ciudadanos y ciudadanas desde la equidad como máxima educativa, cuyo lema, «No dejar a nadie atrás», enraíza directamente con los objetivos fundamentales de una educación equitativa e inclusiva de calidad como queda recogido en la Agenda 2030 (UN, 2015). Los retos globales del planeta están demandando profesionales y ciudadanos que actúen como agentes para garantizar la satisfacción de las necesidades inmediatas de nuestras sociedades locales presentes y futuras (Novo 2006; Murga 2015). La educación necesita interconectar ámbitos de conocimiento para afrontar el reto de preparar a los profesionales del futuro ya que, a pesar de los considerables progresos en el acceso a la enseñanza y la participación, en el año 2017 todavía había 262 millones de niños y adolescentes que no asistían a la escuela. Esto representa casi una quinta parte de la población mundial en ese grupo etario. Se presenta un análisis descriptivo del desempeño en el ODS 4, tomando como referencia los informes UNESCO para una educación para todos (2015-2021) con el objetivo de identificar los cambios producidos en la educación en general y en los procesos de enseñanza-aprendizaje en particular para una Educación de Calidad, e identificar pasarelas para transitar de una educación inclusiva para unos pocos, a una educación de calidad con todos y para todos.