En este Simposio se presentan distintas experiencias y alternativas, planteadas y llevadas a cabo por compañeros y compañeras de varios Departamentos de Matemáticas en diferentes universidades españolas, a la hora de elegir y emplear diferente software y/o lenguajes de programación para las clases prácticas en las asignaturas que imparten. La gran variedad de software matemático disponible en la actualidad, junto con los correspondientes lenguajes de programación que los sustentan y complementan, suponen una herramienta nada desdeñable en prácticamente la totalidad de asignaturas con cierto contenido matemático que se imparten actualmente en cualquier universidad o centro de estudios superior. Así pues, se discutirá acerca de cuáles son actualmente las diferentes posibilidades y alternativas a nuestra disposición, tanto de software libre como privativo, y se analiza cuáles de ellas podrían ser las más apropiadas para asignaturas concretas, o bien en función de los conocimientos previos de los alumnos de las titulaciones específicas donde se va a impartir dichas clases prácticas; aunque siempre se presupone que tanto el profesor o bien el equipo docente tendría la última palabra en ese sentido, a la hora de intentar elegir el lenguaje o software que considere más oportuno. En todo caso, las características y potencialidades fundamentales que le pedimos a ese software, o lenguaje de programación en particular, para que sea adecuado para la realización de prácticas de asignaturas de carácter matemático, aparte de la posibilidad de resolver de manera más o menos sistemática y con cierta facilidad todo tipo de problemas numéricos a través de la implementación de algoritmos y métodos bien planteados, también deseamos que posea unas capacidades gráficas notables, así como la posibilidad de obtener soluciones exactas de manera simbólica, en la medida de lo posible. De esta manera podemos dotar al alumnado de una herramienta y de unos materiales que pueden resultar fundamentales de cara a una mayor profundización y aplicación práctica de los contenidos teóricos explicados y vistos en las asignaturas correspondientes, pudiendo además resolver problemas interesantes y de carácter más aplicado (con datos reales) e incidiendo mucho más en el planteamiento y el desarrollo del problema, y relegando al ordenador la parte más tediosa de cálculos y presentación final de los resultados.