El Simposio pretende analizar desde distintos ángulos las carencias en perspectiva de género de que actualmente adolece la formación jurídica, así como proponer estrategias para introducir dicha perspectiva en los estudios de derecho. Que la parificación de la ciudadanía en términos de género es una aspiración democrática es algo que no merece mayor discusión. Que avanzar hacia ese horizonte nos obliga a desarticular privilegios estructurales racionalizados e interiorizados como naturales parece indiscutible, consecuencia directa de la afirmación anterior. Los disensos comienzan a la hora de identificar dichos privilegios, y de articular mecanismos para desarticularlos. Hacerlo implica operar una rearticulación profunda de los términos de nuestra convivencia. Aunque la necesidad de hacerlo se asume en la teoría, en la práctica presenta un alto coste para quienes disfrutan de posiciones de privilegio, especialmente si éstas se han adquirido con base en criterios que, aunque sesgados a su favor, han sido interiorizados como neutros u objetivos. En este contexto, y junto a la introducción de normas y políticas públicas orientadas a avanzar hacia la paridad ciudadana, se hace preciso impregnar de perspectiva de género nuestra aproximación a nuestras condiciones de convivencia. Ello es especialmente relevante en dos terrenos decisivos en la construcción de dicho marco: el educativo y el jurídico. Y lo es más especialmente aún en la intersección entre ambos: en el diseño de los programas formativos de quienes se dedican o se van a dedicar, en alguna capacidad, al mundo del derecho. Uno de los principales escollos a la hora de incorporar la perspectiva de género en la docencia jurídica es la reticencia de los agentes implicados a revisar en clave de género los materiales y los discursos tradicionalmente utilizados para transmitir el conocimiento, tanto desde una perspectiva formal —el rechazo a emplear lenguaje inclusivo— como material —la vertebración del conocimiento científico y su transmisión con base en un relato androcéntrico—. Comienzan, con todo, a surgir iniciativas que buscan incorporar nuevas técnicas de innovación docente en clave de género. En concreto, comienzan a desarrollarse obras científicas que buscan analizar problemas jurídicos incorporando la perspectiva de género, al tiempo que comienzan a aparecer propuestas de manuales docentes que proponen la explicación de los temas clásicos del Derecho analizados en clave de género para el uso del alumnado. Este simposio pretende profundizar en esta tendencia y abordar la introducción de la perspectiva de género en los programas y proyectos formativos de quienes son, o aspiran a ser, profesionales del derecho. El equipo que lo presenta, integrado por personal docente e investigador de la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla, se encuentra en la actualidad trabajando en la elaboración de una guía para la introducción de la perspectiva de género en los programas y proyectos docentes de asignaturas impartidas en dicha Facultad. El propósito es presentar aquí algunas de nuestros análisis y conclusiones preliminares, abordando las carencias de que en la materia adolece la enseñanza del derecho, y proponiendo maneras de abordarlas. Lo haremos desde cinco perspectivas distintas. La primera, y más global, a cargo de Laura Flores, se sumergirá en la necesaria introducción de la perspectiva de género elaboración dentro de las guías docentes de las enseñanzas jurídicas de grado. La segunda, a cargo de Luisa Winter, analizará desde esta misma perspectiva global la intersección entre género y el supremacismo cultural occidental a través de la perspectiva de los feminismos decoloniales, para cuestionar no sólo el contenido docente de las enseñanzas jurídicas de grado, sino también la metodología prevalentemente jerárquica seguida en ellas, y para proponer dinámicas docentes más horizontales, inclusivas y críticas. La tercera, a cargo de Waldimer Correa, se enfocará en las carencias de perspectiva de género de la enseñanza de la asignatura de Relaciones Internacionales y propondrá que la abordemos en el marco de Seminarios, que propone como marco docente de referencia para la introducción de la perspectiva de género y, más en general, del pensamiento crítico en la docencia jurídica. La cuarta, a cargo de Bárbara Sordi, abordará la necesaria introducción de la perspectiva de género en la formación de quienes ya son profesionales del derecho, en concreto de quienes integran el aparato judicial y son por tanto responsables de la traducción de las normas jurídicas en soluciones prácticas a nuestros conflictos de convivencia.