La ponencia presenta la metodología de enseñanza-aprendizaje empleada en la asignatura de Trabajo Social con comunidades en la Universidad de Murcia, basada en un estudio, diagnóstico y diseño de proyectos intervención colectiva. Prácticas realizadas en contextos comunitarios desde una perspectiva de desarrollo local estratégico, integral y sostenible y en conexión con entidades y organizaciones de territorios concretos. La ponencia presentará los objetivos de aprendizaje, metodología de enseñanza - aprendizaje, objetivos y, técnicas para la inmersión social, elaboración de diagnósticos comunitarios participativos y diseño de proyectos sociales con dimensión colectiva. Así mismo, se presentará el sistema de evaluación de las competencias y habilidades vinculadas con la asignatura de Trabajo Social con comunidades, basada en un proceso de investigación–acción participativa en barrios y zonas vulnerables. En su concreción se presentarán los “portafolios” que facilitan el auto-aprendizaje/seguimiento/evaluación. del alumnado El análisis e intervención social en contextos comunitarios, desde esta perspectiva, se orienta a construir respuestas colectivas integrales y responsables a las necesidades, problemas y aspiraciones de la comunidad, con sus dificultades y oportunidades, desde un enfoque estratégico y participativo. Una metodología que apuesta por el cambio social sostenible a través de la investigación acción participativa de la ciudadanía, partiendo de las necesidades sentidas, fortalezas y centros de interés. Prácticas basadas en la interacción con comunidades, entidades sociales y vecinos/as, con el fin de generar discursos integradores de las características y dinámicas de la población, los grupos y los momentos; a la vez que con saber aplicar técnicas y adquirir habilidades innovadoras que puedan contribuir a construir caminos que, con la lógica participativa, se encuentran sin prescribir y que requieren ser competentes en el caos del complejo universo relacional.

Desde sus orígenes el Trabajo social ha evolucionado gracias a la estrecha relación que mantienen su dimensión teórica, técnica y ética. Los desafíos de su práctica exigen profesionales críticas, reflexivas y comprometidas con los principios éticos consensuados por la profesión. En este sentido, la educación superior debe ofrecer conceptos teóricos y herramientas prácticas que fundamenten la toma de decisiones éticas. No obstante, numerosos estudios muestran cómo la preocupación por la enseñanza de la ética dentro del Grado de Trabajo social ha sido reducida, e incluso eliminada dentro de los planes docentes de varias Universidades españolas. Estos vacíos tienen consecuencias a la hora de identificar y abordar aquellas cuestiones, problemáticas y dilemas éticos que acompañan a las profesionales en su quehacer diario. Es importante que la Universidad considere la dimensión ética de la práctica profesional como un elemento central de la formación, de ahí la propuesta de los Laboratorios de ética en el contexto de la asignatura de Trabajo social grupal impartida en la Universidad de Barcelona. Se trata de una innovadora forma de entender los fines y objetivos de la formación ética en el Grado de Trabajo social, empleando metodologías docentes que fomenten una actitud crítico-reflexiva en un contexto dialógico y deliberativo. La propuesta integra elementos deontológicos, teleológicos y pragmáticos que caracterizan la ética preventiva. Se espera que mediante la participación en los Laboratorios de ética las estudiantes adquieran conocimientos que les permitan comprender, conceptualizar y problematizar la dimensión ética en la profesión.

El uso de metodologías participativas en la enseñanza del Trabajo Social busca promover la participación activa y el diálogo en el aula, permitiendo además el acercamiento colectivo al conocimiento. De esta forma las metodologías participativas van más allá del simple proceso de aprendizaje, proporcionando experiencias y vivencias significativas. Dentro de estas metodologías se destaca la técnica de las máscaras, como una herramienta para reflejar y explorar experiencias y saberes cotidianos proporcionados por las personas y grupos con los que se trabaja desde la profesión. Esta misma técnica ha sido utilizada en proyectos de aprendizaje-servicio desarrollados en materias como Trabajo Social con mayores. En el marco del simposio, el objetivo es presentar prácticas específicas que se han llevado a cabo en el Grado de Trabajo Social de la Universidade de Santiago de Compostela, en concreto en las materias de Historia del Trabajo Social, Trabajo Social con mayores y Trabajo Social e inclusión social. En conclusión, se considera que las metodologías participativas y el aprendizaje-servicio son efectivos para fomentar de manera transversal el desarrollo de habilidades sociales y la reflexión en el entorno educativo. Estos enfoques estimulan el pensamiento crítico, fortalecen la capacidad de comunicación y promueven una mayor interacción entre el alumnado de Trabajo Social y la propia comunidad.

Se presenta la experiencia de aprendizaje colaborativo desarrollada en el marco de la asignatura de “Sistema Público de Servicios Sociales” del Grado en Trabajo Social de la Universidad de Málaga (UMA). Se describe su avance desde los primeros inicios (curso 2015/2016) en los que se llevan a cabo actividades formativas fuera del aula que incorpora a profesionales y personas usuarias de los centros de servicios sociales en los procesos de aprendizaje del alumnado. La continuidad y evaluación de esta experiencia permite su consolidación, comenzando a definirse en estos momentos como un ecosistema propio para el aprendizaje en competencias específicas en materia de servicios sociales. En este ecosistema confluyen todos los actores y saberes comprometidos con la formación de futuras/os trabajadoras/es sociales, tanto desde el plano institucional (administración local competente y universidad) como desde las implicaciones personales imprescindibles para la concreción y desarrollo de las actividades formativas diseñadas (alumnado, profesionales, profesorado, personas usuarias). Esta experiencia de co-aprendizaje se enmarca finalmente en el espacio de colaboración estable que se constituye a partir de la Cátedra de Inclusión Social de la UMA, creada en junio del 2022 junto al ayuntamiento de Málaga, desde la que se abren numerosas opciones a una mayor diversificación en los objetivos y actividades de formación para el alumnado. Para concluir se enfatiza en la necesidad de seguir avanzando en estructuras permanentes de co-aprendizaje que mantengan la conexión real con los conocimientos y desafíos a los que ha de responder el Trabajo Social

La ponencia presentara el abordaje de la confidencialidad en Trabajo Social en el Grado de Trabajo Social de la Universidad de Almería, como experiencia de innovación docente. La importancia de la perspectiva deontológica en el ejercicio profesional del Trabajo Social es empleada como hilo conductor para que el alumnado se adentre en las implicaciones éticas y deontológicas que tiene su actuación profesional para de esta forma pueda disponer de habilidades adecuadas a la profesión del Trabajo Social. A partir de elementos con cierto componente lúdico, se va construyendo en el aula una experiencia de reflexión acerca del rol que como personas y profesionales desarrollarán a partir de su incorporación al mundo laboral. Se parte del contenido y extensión del concepto de confidencialidad para avanzar cuestiones en las que el propio alumnado pone de manifiesto su necesidad de profundización en el aprendizaje durante formación académica, de tal forma que comienzan a identificar esas áreas de conocimiento que serán de utilidad en su proceso de aprendizaje. La ponencia pretende, de esta forma, atender a la importancia de la confidencialidad en la formación del Trabajo Social y en su la futura actuación como profesionales en diferentes ámbitos de actuación profesional en contextos de diversidad de entidades públicas y privadas vinculadas.

El quehacer cotidiano del Trabajo Social se caracteriza por una alta demanda especialmente en lo que a resultados se refiere. El tener que responder a los requerimientos de los usuarios con celeridad, muchas veces reduce las posibilidades de contar con espacios para revisar en profundidad la práctica y reflexionar sus alcances, logros y oportunidades de mejora. La práctica reflexiva permite al trabajador social comprender mejor las dinámicas personales y sociales que influyen en la vida de los usuarios y evaluar cómo sus acciones y decisiones pueden impactar en ellos. Por otra parte, la diversidad de situaciones que son abordadas en el campo de lo social reviste el desafío de ser abordadas ya no sólo desde una sola disciplina, lo que requiere que, al interior de los equipos, se establezcan instancias de diálogo interdisciplinar, que permitan la colaboración y el trabajo conjunto entre profesionales de diferentes disciplinas con el fin de abordar los problemas y necesidades de los usuarios desde una perspectiva integral. De esta manera, una situación puede ser abordada desde diversas perspectivas, ampliando la capacidad de comprensión de las problemáticas que son atendidas por los equipos. En resumen, las prácticas reflexivas y el diálogo interdisciplinar son componentes esenciales en el quehacer del trabajo social, ya que permiten una intervención más informada, sensible y efectiva. Al cuestionar constantemente el propio quehacer y al colaborar con otros profesionales, el trabajo social se enriquece y puede marcar una diferencia significativa en la vida de las personas a las que se atiende.