No nos podemos conformar con nombrar a los y las artistas contemporáneas y observar sus obras, el alumnado debe vivenciar el arte contemporáneo. La educación actual tiene su base en las metodologías activas. Para ello hemos tomado como base metodológica la presencia de artistas en las aulas obteniendo como resultados un impacto significativo en el alumnado, tanto a nivel académico como a nivel personal. Dentro de las competencias que el discente debe adquirir tras su paso por la facultad, nos encontramos con competencias culturales, tecnológicas, de desarrollo personal y social, … y con la competencia artísticas propiamente dicha, bien centradas en la experimentación, creación, expresión o creatividad entre otras. Todas estas se ven fortalecidas en las experiencias realizadas. Ayudando al estudiante en su preparación para enfrentarse a los desafíos y oportunidades del mundo contemporáneo. El hecho de trabajar partiendo de artistas contemporáneos, ha enriquecido las experiencias educativas llevadas al aula. Por una parte, les ha permitido conectar con el arte y la cultura de su tiempo, abriendo perspectivas nuevas de su propio contexto social y cultural. Ello ha permitido igualmente el análisis de las obras tratadas en clases entablando debates al respecto, respetando siempre las opiniones de los compañeros y compañeras, ayudando así a fomentar pensamientos críticos y habilidades analíticas al analizar el contexto histórico, cultural y social, abriendo su visión a otras diversidades culturales, así como a la propia estética de las obras y, como no, al mensaje de la misma. Por otra parte, ya es sabido que el arte ha sido siempre una vía de expresión y comunicación, abordando problemas sociales y políticos. Y precisamente, gran parte del arte contemporáneo abordan estos problemas, por lo que el hecho de analizar y conversar sobre las obras nos ha permitido establecer debates al respecto, ayudando así a la formación no solo las habilidades analíticas y del pensamiento crítico, sino también se ha contribuido a la mejora de la conciencia social y empática. Dichas experiencias también han inspirado a los discentes a ser más creativo en sus propios proyectos, incentivándolos a explorar nuevas formas de expresión artística y a buscar su propia identidad. Y, por último, no podemos olvidar la conexión del arte contemporáneo con la tecnología y los medios actuales, como la inteligencia artificial, la realidad virtual y sobre todo, las redes sociales. La presencia de estas en el arte actual permitirá que el alumnado esté en continua actualización tecnológica y cultural.