La metodología de Aprendizaje en Entornos Simulados MAES© (Self-Learning Methodology in Simulated Environments) se ha consolidado en el ámbito de las Ciencias de la Salud como una herramienta eficaz para el entrenamiento y desarrollo de competencias clínicas y no clínicas en estudiantes y profesionales. No obstante, no existen precedentes documentados de su uso en psicología. El objetivo de este trabajo es describir la adaptación del modelo MAES© a las particularidades del Grado en Psicología y presentar una experiencia piloto de su aplicación para el entrenamiento de habilidades blandas en estudiantes del grado en psicología y valorar la satisfacción y percepción de utilidad de aprender con MAES©. Tras la necesaria formación en metodología MAES©, un equipo de docentes de psicología y enfermería (área de la que proviene MAES©) trabajó en dicha adaptación con la premisa de mantener sus principios fundamentales, pero incorporando ajustes específicos orientados al entrenamiento de competencias propias de la psicología, así como en cambios en los sistemas de evaluación del alumnado. Se mantuvieron los seis elementos MAES© (selección de los grupos de trabajo y establecimiento de una identidad grupal mediante dinámicas de grupo estructuradas y guiadas; selección voluntaria del tema de estudio; establecimiento de las competencias de partida y programación de las competencias a desarrollar; diseño de un escenario de simulación clínica -por parte de los estudiantes- orientado a entrenar las competencias seleccionadas; ejecución del escenario simulado; y debriefing junto con la exposición de contenido relacionado con las competencias adquiridas. Los estudiantes manifestaron altos niveles de satisfacción con la experiencia de simulación y con su proceso de aprendizaje, confianza en su capacidad para aprender y percepción de aprendizaje significativo de habilidades blandas. Estos hallazgos apoyan la viabilidad y el potencial del modelo MAES como estrategia pedagógica innovadora para la formación en Psicología.

La simulación clínica representa una metodología de enseñanza-aprendizaje sólidamente establecida en el campo de las Ciencias de la Salud, particularmente en Enfermería. Sin embargo, su aplicación en la disciplina de la Psicología sigue siendo minoritaria. La literatura respalda que la simulación es una herramienta que potencia la adquisición de conocimientos, el desarrollo de habilidades, el razonamiento clínico, las competencias comunicativas y mejora la percepción de confianza de los estudiantes en su desempeño, justificando la implementación universitaria. El objetivo principal de este trabajo es describir el proceso de adaptación e implantación de un programa de simulación clínica en el Grado en Psicología y el Máster en Psicología General Sanitaria. El proyecto plantea integrar la simulación de manera progresiva y sostenida a lo largo de todos los cuatrimestres de ambos títulos, y valorar las implicaciones pedagógicas de esta metodología innovadora y emergente. La propuesta articula un itinerario formativo longitudinal y progresivo. Este proceso se enfoca en la adquisición y entrenamiento de habilidades blandas a través de la Simulación Clínica en Psicología (SCP). Para ello, se utilizan escenarios de fidelidad creciente que permiten a los estudiantes practicar el desempeño profesional en un entorno seguro y controlado. El diseño distribuye de forma equilibrada distintas habilidades blandas entre los diversos cursos, así como la asignación de horas por asignatura y el peso ponderado en la calificación final. En conclusión, la incorporación de la SCP, como complemento formativo para los futuros profesionales de la Psicología, contribuye eficazmente a la consolidación de competencias. Además, influye en el incremento de la satisfacción de los estudiantes y del profesorado con la utilización de esta metodología. En consecuencia, la SCP debe ser considerada e implementada como un elemento de entrenamiento esencial dentro de la formación universitaria en los estudios de Grado y de posgrado en el área de la Psicología.

Diversos estudios han destacado la importancia de desarrollar habilidades blandas durante la formación universitaria, ya que resultan esenciales para el desempeño de la práctica profesional en contextos reales. En este marco, la simulación clínica en Psicología (SCP) se presenta como una metodología de enseñanza eficaz para promover dichas habilidades, al centrarse en un aprendizaje experiencial que permite practicar conductas observables en un entorno seguro, recibir retroalimentación inmediata y reflexionar sobre la propia actuación, favoreciendo así la transferencia de los aprendizajes a la práctica profesional. El presente estudio tiene como objetivo analizar la percepción de los estudiantes de Psicología sobre la mejora de sus habilidades relacionadas con el trabajo en equipo y sobre el clima del aula tras participar en sesiones de simulación clínica. Específicamente, se propone: (1) identificar en qué medida la SCP favorece el trabajo en equipo, (2) determinar en qué grado contribuye a la cohesión grupal, y (3) explorar su influencia en la mejora del clima del aula. La muestra fue por conveniencia, conformada por 171 estudiantes del Grado en Psicología de segundo, tercero y cuarto curso, de los cuales 141 eran mujeres (82.5%). Para la recolección de datos se aplicó un formulario ad hoc que incluyó preguntas sociodemográficas e ítems relacionados con el objetivo del estudio. Los resultados indicaron que el alumnado percibía que la participación en las sesiones de simulación clínica había contribuido a fomentar el trabajo en equipo (media de 8.67 en una escala de 0-10, dt=1.41), a mejorar la cohesión grupal (media de 8.74, dt=1.35) y a la mejora del clima en el aula (media de 8.84, dt=1.62). Los resultados reflejan una percepción general favorable de la experiencia formativa a través de la SCP.

La literatura previa sugiere que la simulación clínica es una herramienta eficaz en la formación de psicólogos para el desarrollo de habilidades blandas, incrementando significativamente la motivación del alumnado. A pesar de su reconocido potencial, existe un vacío en la comprensión de los factores moduladores de esta respuesta motivacional. Los objetivos fueron: 1) Describir el grado de motivación sobre el aprendizaje de habilidades blandas a través de la simulación clínica en psicología, y 2) Analizar las diferencias en el grado de motivación en función del curso académico y la presencia de práctica clínica/profesional previa. Se reclutó una muestra por conveniencia de 171 universitarios del Grado en Psicología (82,5% mujeres), distribuidos en 2º (36,8%), 3º (22,2%) y 4º (40,9%) curso y edades entre 19-24 años (M = 21,38; DT = 1,78). La recolección de datos incluyó información sociodemográfica y preguntas ad hoc sobre la motivación y la práctica clínica/profesional previa. Para el análisis inferencial se utilizaron las pruebas T de Student y H de Kruskal-Wallis. Los participantes mostraron una puntuación media en motivación de 8,87 (DT=1,389). El análisis inferencial no reveló diferencias estadísticamente significativas en la motivación en función del contacto previo con la práctica clínica/profesional, pero sí en función del curso académico (U = 18,94; p<0,001). Los estudiantes de 4º curso presentaron una mediana en motivación significativamente mayor (Me = 103,09) que los de 2º (Me = 68,54). En conclusión, los estudiantes del Grado en Psicología muestran una elevada motivación general hacia el aprendizaje de habilidades blandas mediante simulación clínica. De manera crucial, esta motivación se incrementa significativamente a lo largo del grado, siendo los alumnos de cuarto curso quienes reportan el nivel más alto. Esto sugiere que la exposición progresiva a los contenidos académicos refuerza su motivación por el aprendizaje de estas habilidades, independientemente de la práctica clínica/profesional previa.